miércoles, 5 de julio de 2023

Prueba - Maserati Levante GT Hybrid


Nos ponemos tras los mandos de la versión de acceso a la gama del Maserati Levante, la cual está equipada con un motor de 4 cilindros en línea y una micro-hibridación que ofrece su apoyo al motor térmico. El precio de partida es de 98.050 euros. Sus bazas principales características son: calidad, lujo, confort y mucha distinción.

Maserati lanzó este Levante al mercado en 2016, fué el primer SUV de su historia. Una historia que ya venía colmada de éxitos y un posicionamiento de marca solamente equiparable a las más grandes del abanico automovilístico. Este lanzamiento supuso para muchos un jarro de agua fría en una marca predominantemente deportiva. Pero esto es un relato que ya todos conocemos de otras marcas de alto nivel, ¿verdad?

A todos se nos vienen a la cabeza modelos de culto como el Maserati Ghibli de finales de los 60, el Maserati 3500 GT o el magnánimo e inigualable Maserati MC12, por citar algunos. Toda esta trayectoria nos ha llevado a tener hoy una gama de modelos de lo más completa y, por supuesto, con una distinción familiar como pocas compañías pueden presumir. Hoy conocemos al Maserati Levante GT Hybrid, la renovación del SUV deportivo italiano que ahora cuenta con un sistema de micro-hibridación, y que pone en su mira al Porsche Cayenne y al Audi Q8 como principales adversarios a batir.

Ante la duda, caballo grande

Porque sí, el Maserati Levante es grande. Muy grande. Sus cotas son de auténtico gigante: 5.005 mm de longitud, 1.981 mm de anchura, 1.693 mm de alto y 3.004 mm de distancia entre ejes. En este último dato presenta la cifra más ventajosa sobre el resto de su competencia. Estas cotas no han variado entre este nuevo lavado de cara y su modelo de lanzamiento primigenio (año 2016), sin embargo, sí que han cambiado otros muchos detalles del coche, principalmente en su estética y en el apartado tecnológico del habitáculo.

La estética del Maserati Levante Hybrid continúa siendo tan intachable como cuando nació hace más de un lustro. Sin embargo, Maserati ha apostado por algo más de discreción y personalidad en el modelo de acceso a la gama, siempre y cuando contemos con el acabado estético que presenta de serie.

En el frontal cuenta con un escudo algo más discreto, sin las acrecidas entradas de aireación de la que gozan el resto de integrantes de la gama. También muestra un diseño más limpio y sin tantas estridencias, tanto en su perfil como en la zaga. En esta última zona incorpora un difusor de aire como mero embellecedor. Adicionalmente y como guinda final, Maserati ha coronado a su modelo Hybrid con ciertas puntadas en color azul cobalto por toda su carrocería, las cuales sirven para identificar a esta motorización, tales como el remate de las branquias laterales, en el logo del pilar C o en las pinzas de freno opcionales.




Sin embargo, si lo que queremos es un Levante algo más aguerrido y con aspecto matón, podremos incorporar el llamado Pack Sport y por el que se dota al modelo de unas entradas de aireación frontales más generosas, un spoiler trasero, pinzas de freno de mayor tamaño, parrilla delantera en acabado negro piano o un parachoques trasero algo más transgresor, entre otros elementos. Este pack tiene un coste adicional de 11.810 euros, según el configurador oficial de la marca.

Pero lejos de todos estos nuevos detalles, el Maserati Levante sigue siendo un auténtico rompecuellos allá por donde pisa. Su aspecto inconfundiblemente modenés en destacadas zonas como la gigantesca parrilla frontal coronada por el majestuoso logo del tridente, o su fisionomía de puro músculo italiano, hacen que las cámaras de los modernos smartphones y los dedos pulgares se alcen impasibles en todo momento.

En términos generales, el diseño del Levante no se ha visto fuertemente alterado durante su último restyling, más allá de los mencionados retoques en puntos concretos de la carrocería o una nueva vuelta de tuerca a la imagen de sus grupos ópticos, tanto delanteros como traseros, los cuales cuentan siempre con tecnología LED. Los ubicados en la zaga, particularmente, cuentan con un nuevo diseño “3K” con una decoración tricolor: negra, roja y transparente. Como último punto a destacar de su carrocería son sus nuevas llantas de generoso tamaño, las cuales van desde las 19 pulgadas hasta las 21 pulgadas de las variantes opcionales.




Interior firma de la casa

Pero no solo de imagen exterior puede presumir el SUV italiano. En el interior encontramos un espacio notablemente amplio en todos los sentidos, así como una calidad de materiales, acabados y ensamblajes realmente excelsa; desde acolchados tapizados en todos y cada uno de sus paneles, hasta el recubrimiento de terciopelo o alcántara (según elección) que instala en sus pilares y el techo. Ciertamente, la calidad de todas estas zonas es justo lo que esperas de un modelo proveniente de la firma de Módena.

El salpicadero se compone prácticamente por entero de un tapizado de cuero que posee un tacto muy agradable. En nuestra unidad, concretamente, encontramos unos pespuntes en color azul por todo el habitáculo, pero la marca también oferta dichas puntadas en otros tonos como el rojo. Junto al Pack Sport, del que hablamos anteriormente, se insertan también numerosas molduras de fibra de carbono real, tales como en el propio salpicadero, puertas, consola central o en el volante y las levas que se sitúan tras él, las cuales tienen un tamaño más que generoso.

Presidiendo el mencionado salpicadero encontramos el pequeño reloj analógico que se incluye de serie en todas las versiones del modelo. Bajo él se sitúa una pantalla táctil de 10,1 pulgadas, la cual tiene una fluidez y una sensibilidad en el tacto bastante buena. Esta ha evolucionado en la última actualización del modelo adquiriendo un tamaño algo más generoso, así como unos gráficos y unos menús modernizados. La instrumentación, por su parte, cuenta con una configuración clásica de doble circunferencia con una pantalla central de 7 pulgadas que informa sobre todos los datos relativos a la conducción en tiempo real.




Como dije, todos y cada uno de los paneles y acabados están rematados con los mejores materiales. De hecho, el volante presenta un forrado completo en cuero de primera calidad, así como unos remates en fibra de carbono, los cuales se incluyen con el Pack Sport. Adicionalmente encontramos una multitud de huecos donde guardar objetos como nuestro smartphone o cartera. Sus asientos delanteros son realmente cómodos. Su considerable tamaño y posibilidad de regulaciones hace que estos se amolden con facilidad a todo tipo de fisionomías. Sin embargo, he de decir que esperaba algo más de sujeción lateral en estos, pues en un momento de éxtasis por una carretera de curvas, nuestro cuerpo se balanceará de un lado a otro más de lo que nos gustaría.

Pasando a las plazas traseras, aquí tendremos un espacio sobrado para las piernas, aunque personas de más de 1,85 metros tenderán a rozar con la cabeza, por la propia caída del techo. Los dos asientos de los extremos son muy cómodos y el tacto de sus materiales vuelve a ser excelso. A pesar de que este es un coche homologado para 5 pasajeros, ciertamente la plaza central trasera no es cómoda, pues es muy dura y no presenta la estructura propia de asiento para una persona adulta, por lo que lo mejor será tomar al Maserati Levante como un vehículo propio para cuatro pasajeros. Opcionalmente, esta segunda fila podrá contar con ventilación particular, así como calefacción en sendos asientos de los extremos.

Finalizamos el apartado del interior hablando sobre el espacio de carga. Este presenta un elevado volumen de 580 litros como capacidad mínima. Adicionalmente, su segunda fila de asientos se puede abatir en una proporción 60:40 y gracias a esto obtendremos un máximo de hasta 1.625 litros de volumen. El portón del maletero posee apertura y cierre automático y, como curiosidad, este ubica el botón de cierre en el lateral del propio espacio de carga, y no en el marco del portón como viene siendo habitual en la mayoría de fabricantes. Este tiene la particularidad de que, una vez lo pulsas, su cierre no será instantáneo, sino que demorará tres segundos adicionales hasta iniciar la maniobra. Esto atiende a una mayor seguridad para quienes hayan acomodado el equipaje en este compartimento. En el interior encontramos útiles como perchas o cuerdas elásticas donde fijar los objetos que vayamos a transportar.




Hablemos de su mecánica

Fue en 2021, durante el Salón del Automóvil de Shanghai, cuando la firma del tridente dio a conocer su nueva apuesta por la micro-hibridación. Una variante que daba carpetazo a las mecánicas diésel que hasta entonces presentaba el SUV italiano, apostándolo todo de esta manera al llamado downsizing y a un sistema eléctrico que apoya al motor térmico en ciertas circunstancias concretas.

El mencionado sistema micro-híbrido consta particularmente de cuatro componentes principales. El primero es el llamado BSG (Belt Starter Generator), el cual hace las veces de generador eléctrico que carga la batería y, al mismo tiempo alimenta al eBooster, este componente obtiene dicha energía de frenadas o deceleraciones pronunciadas. El mencionado eBooster hace las funciones de apoyo al turbocompresor convencional que se instala sobre su mecánica de gasolina, el cual trabaja al mismo tiempo entregando todo el potencial del motor a bajas revoluciones. En la práctica, el BSG o la propia batería serán los encargados de proporcionar la energía necesaria para que el eBooster pueda ejercer su labor. La combinación entre el BSG y el eBooster también proporciona un extra de potencia cuando insertamos el modo Sport y el bloque alcanza su régimen máximo de entrega de potencia.

Según la propia compañía, este sistema es capaz de ahorrar un 20% de combustible, en trayectos comunes, con respecto al motor de gasolina V6 de 350 HP que acoge la versión “Módena”, así como reduce sus emisiones de CO2 hasta valores comprendidos entre los 220 y los 243 g/km, según ciclo WLTP. Su caja de cambios es una automática ZF de 8 relaciones y su peso total se fija en 2.090 kilos en orden de marcha.




La mecánica del Maserati Levante GT Hybrid se compone de todo el sistema eléctrico hasta ahora mencionado, el cual irá emparejado a un motor naftero de cuatro cilindros en línea y 2.0 litros de cubicaje, que es capaz de erogar hasta 330 HP y 450 Nm de par máximo desde las 2.250 revoluciones. Gracias a su tracción total, esta variante será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 6 segundos y una velocidad máxima de 245 km/h.

Sobre la consola central del coche se sitúan varios botones a través de los que podremos seleccionar entre los tres modos de conducción que prefiramos: Normal, Sport e I.C.E. Este último modo es una abreviatura de las siglas Increased Control and Efficiency (mayor control y eficiencia); a grosso modo, podríamos decir que se trata del comúnmente conocido “modo Eco”. En él estará presente el ahorro de combustible a través de unos cambios a bajas vueltas o la mayor presencia del llamado “modo vela”.

Su sistema eléctrico nos permitirá portar la ansiada etiqueta ECO de la DGT sobre el parabrisas del Maserati Levante GT Hybrid

Como cabe esperar, en el modo Normal, su conducción estará ubicada en un término medio en cuando a sensibilidad al tacto o prestaciones, haciendo que presente un tacto mucho más suavizado, estable y confortable en todo momento. En el modo Sport, por su parte, tanto la dirección, la sensibilidad de los pedales y dirección o el propio sonido que emanan sus escapes, proporcionan un toque mucho más extremo y enfocado en la entrega de prestaciones. En la misma botonadura a la que hemos hecho referencia sobre la consola central, también encontramos un selector de dureza de las suspensiones, donde podremos ubicarla en modo normal o sport, haciendo que estas se vuelvan más rígidas o suaves, dependiendo de la elección.




Pero sin dejar de hablar de sus suspensiones, estas presentan la particularidad de ser neumáticas. Su altura se podrá seleccionar a través de un dial instalado en la consola central en el que lo situaremos en modo normal, o Aero 1, para que esta baje su altura en 2 centímetros. Contrariamente, por encima del modo normal también tendremos el modo Off-Road por el que el coche subirá su altura en 25 milímetros en un primer punto o 15 mm adicionales en el punto más alto, hasta colocarse 40 mm por encima del mencionado modo normal. En este último modo, la altura libre al suelo será de un total de 247 mm. Cuando el vehículo está estacionado, sus suspensiones bajan hasta 45 mm con respecto al mismo modo normal para facilitar la subida y bajada de los pasajeros. En total, el recorrido de sus barras de suspensión será 85 mm entre el modo “Park” y el Off-Road más elevado.

En el resto de opciones mecánicas, el SUV de Maserati cuenta con alternativas como el Maserati Levante Módena (motor V6 de gasolina y 350 HP), el Maserati Levante Módena S (motor V6 de gasolina y 430 HP) y el Maserati Levante Trofeo (motor V8 y 580 HP). En todas las opciones la tracción total será siempre de serie.

Hora de despertar al grandullón

Pero llega la hora de la verdad. Es el momento de darle movimiento a sus cuatro pistones ordenados en línea. Es muy curioso que el modelo tenga el botón de arranque en el lado izquierdo del conductor, algo que quizás esperaríamos más de un modelo de Porsche, sin embargo aquí no es tan conocida su situación ya que otros modelos de la firma, como el Maserati Ghibli, también lo sitúan ahí; por contra, en los nuevos vehículos salidos de la compañía del tridente, como el MC20 y el Grecale lo posicionan en el mismo volante. Pero centrémonos y vayamos con lo realmente destacable. Pulsamos el botón y el sonido ronco del motor se deja oír con severidad en el habitáculo; una vez las revoluciones se han estabilizado este se vuelve algo más discreto aunque en ningún momento inaudible.




En los primeros metros a bordo del Maserati Levante Hybrid todo se siente suave y cómodo. Aquí no hay prisas ni sonidos desagradables externos que se cuelen en el habitáculo. Su aislamiento interior es sobresaliente y únicamente está interrumpido por un bonito sonido del motor como banda sonora de fondo o, si somos muy melómanos, el deleite de nuestra música favorita emitida por un impresionante equipo de sonido firmado por Bowers & Wilkins que tiene un costo extra de 3.100 euros, es el más caro que la firma ofrece sobre su modelo.

El Maserati Levante, en su modo de conducción “Normal” ya se sitúa a una considerable altura del suelo, a lo que hay que añadir que el puesto de conducción es recurrentemente alto, pues incluso con el asiento configurado en el punto más bajo, la altura continúa siendo elevada. Esto gustará a muchos pues repercute directamente en una mayor sensación de seguridad al volante. La visibilidad exterior es muy buena ya que cuenta con una enorme superficie acristalada.

El tacto de todos sus mandos es realmente bueno, denotando un nivel de calidad que esperas sobre un modelo de este calibre. Sus asientos son muy cómodos, aunque tal y como he mencionado anteriormente, sí echo en falta unas mayores sujeciones laterales para momentos concretos de éxtasis.




En ciudad su desenvolvimiento es más que correcto, generando una sensación de agilidad notable pese a tratarse de un monstruo de más de 5 metros de longitud, pues esto no es algo que quede patente en sus movimientos entre el mundanal tráfico diario de una gran ciudad. No obstante, y a pesar de albergar bajo el capó un bloque motor de solo cuatro cilindros y dos litros de cubicaje, lo cierto es que sus consumos en este terreno no serán para nada atractivos, ya que en una conducción diaria por terreno urbano, será muy fácil ver cifras por encima de los 11 litros de media. Y esto es mucho.

Adentrándonos en carreteras o vías rápidas, el Maserati Levante demuestra sin cortapisas que ha sido engendrado para ser un auténtico devorador de kilómetros. La comodidad de sus asientos o la posibilidad de regular la dureza o elevación de sus suspensiones, hacen que un -generalmente- largo y tedioso viaje por autopista se transforme por méritos propios en todo un paseo a bordo de un yate de lujo. La insonorización exterior es casi completa. En modo "Normal" el motor no se deja oír en demasía, mientras que en el modo I.C.E. (ECO) podremos sacar todo el partido a su sistema de hibridación ligera, ya que nos proporcionará el cotizado "modo vela" cuando circulemos a velocidades continuas, por lo que supondrá un ahorro en el consumo. Sin embargo, esto no repercute de por sí en unas cifras bajas, pues nuevamente veremos números altos que alcanzarán, o incluso superarán, los 10 litros de media.

El Maserati Levante pone todo a favor para ser un icono de distinción, calidad e imagen

Pero si lo que queremos es saber de qué es capaz este grandullón, lo más conveniente será ponerlo a prueba por carreteras reviradas y de curvas sinuosas. Con el modo Sport insertado y el tarado de sus suspensiones en el nivel más firme y bajo, el Maserati Levante Hybrid sí que es capaz de demostrar que estamos ante un verdadero SUV portentoso. Tampoco debemos esperar de él las capacidades o prestaciones de hermanos mayores, pues su germen primigenio es ofrecer una conducción tranquila y confortable, sin embargo, esta variante mecánica es capaz de dar mucho de sí.




Gana velocidad con extrema rapidez, recordemos que el 0 a 100 km/h lo pule en apenas 6 segundos; es capaz de enlazar las curvas a alta velocidad gracias a la confianza que aporta su sistema de tracción total y su dirección notablemente directa. Sobre su sistema de tracción, en momentos de baja exigencia, primará al tren trasero, pero en el momento en el que apretemos el acelerador más de la cuenta, veremos como será capaz de igualar los niveles de tracción 50:50 entre ambos ejes. A pesar de todas estas buenas condiciones deportivas, el Levante puede pecar de un peso algo elevado, el cual se deja notar si entramos algo más "pasados" en una curva.

Como digo, este coche que ha sido concebido como un cómodo y atractivo yate de lujo del asfalto donde dar la vuelta al contador de kilómetros si es necesario. Regresamos por la autopista a un ritmo calmado y ciertamente es un coche para gozar de tranquilidad, comodidad y de una distinción que únicamente puede darte una compañía como Maserati, amén de una estética arrolladora.

Conclusión y precios

Como conclusión y punto final a esta prueba, debo decir que el Maserati Levante GT Hybrid me ha sabido dar justo lo que esperaba de él. Buenas sensaciones dinámicas, una enorme calidad de acabados, comodidad, confort y una diferenciación única. Como "peros" encuentro que sus consumos, en general, tienden a ser bastante altos pese a tratarse de un motor de contenidas proporciones; también de un elevado precio, pues esta variante comienza su andadura en 98.050 euros, lo cual se puede convertir rápidamente en más de 130.000 en cuanto hagamos uso del extenso catálogo de extras. Esto puede no ser un contrapunto para cierta clientela, ya que la calidad y exclusividad hay que pagarla.




OPINIONES DEL EXPERTO

Nos ha gustado más

Estética
Calidad de materiales
Practicidad
Distinción

Nos ha gustado menos

Consumos
Precio

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