Entrevistado en el Salón del Automóvil de Frankfurt, el hombre fuerte de Opel detalla la génesis del nuevo Corsa, el tránsito de la fusión con PSA y las posibles consecuencias del Brexit para su compañía.
-En el Salón del Automóvil de Frankfurt , se lanzó la sexta generación del Corsa. Un primer proyecto había sido descartado. ¿Cómo se tomó esta decisión?
-Antes de unirnos al grupo PSA, pertenecíamos a General Motors. En ese momento, obviamente ya estábamos trabajando en un nuevo Corsa, porque es el modelo Opel de mayor venta. Entonces decidimos comenzar un nuevo proyecto en la plataforma CMP de PSA. Por supuesto, fue un cambio importante. Y también significaba que no teníamos mucho tiempo para construir el vehículo. Creo que hicimos un trabajo excepcional.
-¿Hicieron esta elección porque era imposible hacer un auto eléctrico en la vieja plataforma GM?
-Hubo dos beneficios. Por un lado, esto nos permite utilizar la arquitectura muy moderna de la plataforma PSA. Es más eficiente y nos acerca a nuestros socios. Y en verdad, tampoco teníamos la posibilidad de desarrollar una versión electrificada del Corsa sobre plataforma GM, mientras que ahora la tenemos. Para nosotros, esta es obviamente un gran avance y estamos muy contentos de presentar el Corsa-e aquí en el Salón del Automóvil de Frankfurt.
-Michael Lohscheller, usted ha encabezado Opel desde la fusión con PSA en 2017. ¿Qué ha cambiado para la marca durante estos dos años?
-Cambiamos mucho en Opel. Ahora estamos sobre cimientos sólidos. La compañía es diferente en comparación con 2017 y muchos indicadores han ido en la dirección correcta. Los resultados financieros se han recuperado, nuestra gama es mucho más competitiva, incluso para la electrificación. Pero también es diferente el estado de ánimo: ahora somos parte de un líder europeo. No puedo dejar de decir: Sochaux está más cerca de nosotros que Detroit. Esto es válido para la cantidad de kilómetros, pero también para las diferencias culturales. Nos sentimos como en casa en el grupo de PSA.
-Opel tiene dos fábricas y una marca, Vauxhall, en el Reino Unido. ¿Hasta qué punto el brexit puede interrumpir el buen funcionamiento del negocio?
-Brexit significa incertidumbre. Brexit implica que es muy difícil planificar. Brexit cuestiona nuestra cadena de suministros con posibles perturbaciones. Entonces, todo esto no es bueno para el negocio. Es muy importante encontrar una solución, porque un Brexit duro tendría consecuencias drásticas y todos serían responsables. Como empresa con una marca británica muy fuerte y dos palntas británicas interconectadas con nuestros sitios de Europa continental, este es un tema esencial. Tratamos de prepararnos lo mejor que podemos, pero la incertidumbre es un problema real. Y hoy, no sabemos qué pasará esta semana o la próxima. Esto ha estado sucediendo durante tres años y no es bueno ...