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El Apuro.
Supuestamente el XM sería lanzado en 1989 y el 605 en 1991 siguiendo el lógico escalonamiento de los lanzamientos de ambas marcas. Sin embargo Jacques Calvet enterado que Renault lanzaría su Sefrane adelanta el lanzamiento del 605 unificándolo con el del XM, muy inusual, lanzar dos autos del mismo segmento de dos marcas del mismo grupo y al mismo momento.
Presentación exitosa
El 605 fue recibido muy bien por el público y la prensa especializada, era un auto interesante, elegante, cómodo, con un comportamiento en ruta superior a toda la competencia, en la mas pura tradición Peugeot, un equilibrio justo entre confort y eficiencia, seguro y silencioso, la variedad de motores fue amplia y su equipamiento muy completo. No hubo reproches al respecto, su aspecto no era jugado, pero la originalidad y el atrevimiento debían ser representados por el XM, mientras el 605, mas conservador era lo necesario para llevar a los antiguos clientes de 604 y 505 hacía la tracción delantera al mismo tiempo que cautivar a nuevos compradores.
El auto era una maravilla, bello, elegante, sus aptitudes de manejo eran superiores a toda la competencia, era cómodo, bien terminado, moderno, ofrecía una amplia gama de motores de 4 cil. nafteros y Diesel y los V6 de 3,0 Lts. 170HP y 3.0 24v de 200HP, nada despreciables para su época. Ademas de suspensión controlada electronicamente en el modelo tope.
Problemas en el lanzamiento
Ante su presentación el recibimiento fue muy bueno. pero PSA desde 1983 venía realizando una cruda reestructuración interna, despidiendo personal, disminuyendo gastos y exigiendo mayor productividad.
Al momento de la comercialización del 605 la empresa entró en huelga por seis semanas, se atrasaron logicamente las entregas, los clientes se ponían nerviosos, mal comienzo. pero una vez que comenzaron a ser entregados se descubrió que con el apuro por sacarlo a la venta al 605 le faltaban unos minutos de hormo. Las primeras unidades mostraron infinidad de problemas eléctricos, unos simplemente se paraban y no volvían a arrancar, otros mostraban disfunciones espontaneas en luces, limpiaparabrisas o cualquier elemento del extenso equipamiento, pletórico de sistemas electrónicos pero sin la magia del multiplexado que llegaría años después.
La mayoría de estos inconvenientes se debían a los conectores de mala calidad que permitían filtraciones y ocasionaban fallos en los circuitos y conecciones. Realmente algo ínfimo, pero el 605 utilizaba cientos de estos conectores y la detección y corrección de las fallas era compleja por lo generalizada.
El apresuramiento por ganar de mano a su competidor privó al 605 de meticulosas y necesarias pruebas antes de su lanzamiento debido a la complejidad de su equipamiento. Las consecionarias y services colapsaron, a pesar de que PSA se había esforzado en especializar personal para la atención a los nuevos vehículos los reclamos eran demasiados. Finalmente durante 1990 la empresa decidió llamar a revisión a 80.000 vehículos.
Con ese inicio es evidente que ningún auto puede tener una carrera decente. Si bien los inconvenientes fueron resueltos y desaparecieron absolutamente luego, estos marcaron para siempre al 605 como un auto muy poco fiable e incluso denigraron la fiabilidad y seriedad de la marca. Peugeot literalmente condenó a su mejor producto en el mismo momento del lanzamiento. Fué un gran error entre tantos cometidos por Jacques Calvet. Un financista sin gran vocación por los automóviles sino solo de dividendos. En Francia corría un dicho popular: cuando se pide a alguien definir un 106 la respuesta es: un pequeño 205, respecto a un 306 responderá: un pequeño 405 y si le pregunta por el 605 contestará que es una grand merde, lo dejamos sin traducir.....
A partir de esto todos los esfuerzos por revertir la imagen fueron en vano. Para 1991 los 605 no presentaban ya ningún tipo de inconveniente, salvo su fama.
El auto era una maravilla, bello, elegante, sus aptitudes de manejo eran superiores a toda la competencia, era cómodo, bien terminado, moderno, ofrecía una amplia gama de motores de 4 cil. nafteros y Diesel y los V6 de 3,0 Lts. 170HP y 3.0 24v de 200HP, nada despreciables para su época. Ademas de suspensión controlada electronicamente en el modelo tope. Sin embargo el 605 estaba condenado, no lograba levantar las ventas, en 94 sufrio un leve restyling, pero no surtió efecto, luego con la salida del 406 con motor V6 perdió parte de su escasa clientela. El 605 se fabricó unicamente en versión berlina y ceso su producción en 1999. Tal fué su desmerecida fama que siendo que en el momento peugeot comercializaba los 106, el 206 nacido ese mismo año, el 306, el 406 y el 806. Se decidió nombrar al nuevo modelo 607 para desvincularlo todo lo posible de la pesada herencia de su predecesor.
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