Charles Stuart Rolls, que en 1904 fundó la Rolls Royce, fue uno de los primeros automovilistas en Inglaterra y se esforzó para que en 1896 se aboliera el límite de velocidad de 4 millas por hora y la obligación de hacer preceder a los automíviles por un hombre con una bandera roja y un farol de noche.
Rolls fue también el primer hombre en manejar un automovil un trayecto de 50 millas, de Londres a Cambridge, aventura que es relatada por H. F. Morris en su libro "Dos hermanos de coraje" de 1918 que aqui compartiremos.
"Mis primeras experiencias automovilísticas se iniciaron en Francia en 1894. El primer automovil que llevé a Inglaterra fue un Peugeot 3 1/2 HP (Tipe 7, construida en 25 ejemplares entre 1894 y 1897).
En esa época era considerado un vehiculo muy potente y peligroso, mas potente que el anterior 3 HP (Tipe 3). Era una auto muy pesado, montado sobre tres elásticos y que se tambaleaba bastante en las pendientes. El motor era un Daimler bicilíndrico en V posicionado en la parte trasera.
La norma de las 4 millas por hora naturalmente condicionaba pesadamente la motorización en Gran Bretaña. Me avoque igualmente a obtener un permiso de las cortes de Hertfortshire y Cambridgeshire y me fué concedida. esto me permitió realizar mi primer viaje entre Londres y Cambridge. Nos pareció sensato viajar solo de noche y el primer tramo lo realizamos de acuerdo a la ley. Cada uno de nsotros descendia por turnos y precedía al automovil blandiendo la linterna roja.
En cierto punto la monotonía se rompió cuando nos encontramos con un policía. Mientras conducía, a paso de hombre, inicié la conversación con este agente del orden "Buenas noches" me dijo, Buenas noches le respondí", eran aproximadamente las 2 de la madrugada. "Ah, es una de esas carrozas sin caballos..." "Si" le respondí. "No se ven muchas por estos parajes. Me gustaría subir" "Suba" le respondí. Subió abordo y le dije "Ahora emprenderemos esa bajada, agárrese bien con una mano y tómese el sombrero con la otra, total no hay nadie, le mostrare como es de veloz" Y así partimos y deje correr al vehículo bastante por encima del límite de 4 millas por hora.
Pasando Patters Bar el auto comenzó a calentar, no era facil conseguir agua para agregarle, aveces entrabamos en jardines privados y la tomábamos de los pozos. Pero lo divertido fue cuando paramos en un pueblito, haciendo tanto ruido que despertamos a todos y de todas las ventanas se asomaba la gente en ropa de dormir para ver que sucedía. En aquella época no existían los radiadores y no se podía andar a mas de 10 millas sin que recalentaran los vehículos"
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