André Citroen (Parte 2). La debacle.

André Citroën desapareció a los 57 años
el 3 de julio de 1935.

Viene de: André Citroen (Parte 1) Luces y sombras

El 18 de abril de 1934, se lanza oficialmente el "7" que se convertirá en el Avant tracción. André Citroën apuesta sus últimas fichas con este revolucionario auto capaz de salvar a su compañía, que está altamente endeudada. Pero la suerte está hechada.

Es un coche revolucionario tanto por su silueta baja como por sus cualidades dinámicas. Sus primeros clientes al recibirlos en mayo de 1934 quedan impresionados por este Citroën que parece pegado al piso y es muy rápido. Pero pronto presenta múltiples problemas. Su carrocería se resquebraja, su caja de cambios falla, su dirección toma juego, sus frenos se sueltan mientras los semiejes se rompen después de unos pocos miles de kilómetros.

Su lanzamiento apresurado es el responsable de ello. Asustados, muchos clientes cancelan las órdenes de compra. Sin embargo, unos meses más tarde, en el Salón de París, bajo las bóvedas del Grand Palais, en el gigantesco stand de Citroën, solo queda la vanguardia de la Tracción. Pequeño 7 CV se presenta acompañado por el mas grande 11 CV y el mas grande aún más grande 22 con motor V8. Los compradores recuperan la confianza, pero ya es demasiado tarde para André Citroën que jugó ... y perdió.

Las cuentas son un desastre 

Con las facciones cansadas y las mejillas huecas, Citroën ha estado luchando durante varios meses llamando a las puertas del gobierno que le debe dinero desde 1918, de su competidor Louis Renault, banqueros (Lazard), comerciantes e incluso estadounidenses para ofrecer la licencia de su Tracción. Pero nadie quiere hacerce cargo de la situación. Le debe mucho dinero a su proveedor Michelin que ha retrasado los plazos a cambio de acciones y el derecho de inspección en la empresa.

Citroën abrió una magnífica sala de
exposiciones en 1926 en los Campos Elíseos

El fabricante de Auvergne está consternado por los métodos de venta ciertamente efectivos pero demasiado caros. Édouard Michelin, en junio de 1934, observa, aturdido, las cuentas de la SAAC (Sociedad de Automóviles André Citroën).

En los últimos meses, André Citroën había cometido muchos errores, incluido el gasto excesivo y la gran cantidad de deuda a corto plazo para reconstruir la fábrica de Javel en el peor momento. Había subestimado completamente los efectos de la terrible crisis económica de 1930 que aún no había desaparecido. El primer fabricante francés, Citroën, había visto caer sus ventas de 72,000 autos en 1931 a 48,000 en 1933.

Entonces, estalla el gran conflicto social en mayo de 1933, luego de su decisión de bajar los salarios el 10%, pero eso no resolvió sus finanzas, a pesar del gran tamaño en la fuerza laboral, en cuatro años, el número de empleados ha bajado de 38,000 a 20,000.

60.000 escasos francos

No es el gigante Michelin quien se queja contra él, sino un pequeño fabricante de aros de volante de madera que demanda a Citroën frente al Tribunal de Comercio. Por 60,000 francos, Citroën fue puesta en liquidación el 21 de noviembre de 1934. Lo inimaginable se hizo realidad. Se comentó que Jean Ostheimer, quien dirigía la compañía francoamericana de aros para volantes , habría sido contactado por Michelin, de quien era muy cercano. Sobre todo porque el fabricante de Clermont fue bastante generoso con él, pocos años despues compró su compañía y contrató a los hermanos Ostheimer.

Presentado en abril de 1934, el 7 está pavimentado con neumáticos
 Michelin con los que la marca tiene un contrato exclusivo.

Citroën debía más de 112 millones a la aduana por ventas realizadas en el exterior, 30 millones al Estado (impuestos y contribuciones sociales) y al banco Lazard. Pero su mayor acreedor es Michelin, proveedor exclusivo de sus neumáticos desde 1919. Citroën le debe más de 60 millones de francos.

Cierre de la planta en diciembre de 1934.

Aún existen los correos alarmistas enviados en 1932 de Michelin a Citroën quejándose de las deudas pendientes de pago de este último. Mesas negociadas por el Clermontois en forma de acciones de SAAC que se agregan a los que adquirió el 20 de octubre de, 1934 con André Citroën que le da todas las acciones que le quedan, pero el valor se ha reducido drásticamente tras los rumores pesimistas sobre la marca.

Lanzado en 1932, el Rosalie acompañó por algún tiempo al "7".

La planta se cierra el 23 de diciembre de 1934 para que los liquidadores realicen el inventario. El activo existe en la forma de esta fábrica de última tecnología. Simplemente Citroën no poseía suficiente dinero en efectivo. Decidieron continuar la fabricación tranquilizando al estado asustado frente a las decenas de miles de desempleados más que implicarían el cierre de las fábricas, además de los proveedores. Michelin es, por tanto, el accionista mayoritario de Citroën.

Tanto Pierre Michelin como Pierre Boulanger y sus hombres de Clermont Ferrand, durante la auditoría, también se horrorizaron por el lujo de las oficinas, el personal pletórico, el despilfarro, la falta de control de gestión. Incluso el viejo Edward, que accedió a moverse, se negó a sentarse en las sillas de cuero de la oficina del jefe, prefiriendo las menos cómodas de la contabilidad. Para que el negocio sea viable, Michelin simplemente debe aplicar los métodos de gestión que han funcionado tan bien en Clermont Ferrand. ¡Las recetas extravagantes de Citroën  son cosa del pasado!

El Tracción mostró prestaciones dinámicas no conocidas
hasta ese entonces

La sólida imagen de administración de Michelin inspira confianza al gobierno, que otorga un préstamo de 60 millones de francos para tranquilizar a los bancos y proveedores. El 5 de enero de 1935, se creó un comité de administración provisional y, a fines de julio de 1935, con el 57% de las acciones, Michelin era el propietario mayoritario de la compañía automotriz. Finalmente, el 3 de diciembre de 1935, Pierre Michelin fue nombrado oficialmente presidente.

"No es necesario que vuelvas a Javel".

Michelin fué muy duro con André Citroën, quien ya enfermo murió de pena. El hecho de que se le pidiera que no regresara a Javel fue doloroso para el creador de la marca y, obviamente, tuvo un papel negativo en su moral y en su salud. Para Pierre Michelin, esta era la única forma de ser aceptado como jefe porque algunos miembros del comité de gestión no lo reconocían como tal.

Al volante, los 7 ofrecieron nuevas sensaciones,
 la de ser uno con la carretera.

Controversia

El segundo de los cuatro hijos de André Citroën, Bernard que murió en 2002, en su libro "La conspiración de blanqueo" evoca las circunstancias en las que su padre había ido a la quiebra mediante la especificación de que los bancos y Michelin se aprovecharon de su mal estado de salud para tomar el control. Esto no es inexacto.

Pero para el gobierno, la rigurosa administración de Michelin ofrecía mucha más seguridad que la fantástica y aventurera de Citroën. También se dijo que la viuda de André Citroën, desaparecida en 1955, vivía en la pobreza, ayudada financieramente por su hija Jacqueline, casada con un rico industrial. Otras fuentes muy creíbles afirman lo contrario. "Asegúrate de que no le falte nada" habría especificado André Citroen a Édouard Michelin, quien le habría pagado una pensión generosa durante diez años. También debe tenerse en cuenta que fue Pierre Michelin quien insistió en que André Citroën continuara siendo presidente de la Junta Directiva a fines de 1934, antes de que la enfermedad lo venciera definitivamente a principios de 1935.

600 mejoras

Una de las primeras acciones de Pierre Michelin y Boulanger fue detener el programa de motores diesel que había iniciado Citroën y, especialmente, el del gran motor 22 CV, 3.9 litros V8. Sustituido por el estudio de un motor extrapolado de 6 cilindros 2,6 litros más modesto que reduje el costo de desarrollo

Se puede decir que Michelin salvó al "tracción" al realizar más de 600 mejoras en este auto corrigiendo muchos defectos. Dicho esto, tan pronto como fue lanzado, André Lefebvre trató de remediar sus fallas más evidentes al mejorar la rigidez notoriamente insuficiente de la carrocería, la fragil suspensión trasera, los frenos poco efectivos y como la caja de cambios imprecisa. Durante el verano de 1934, ya se había incrementado la cilindrada a 1600 cc para superar la falta de potencia del 1303 cc originales antes de revelar un 1911 cm3 en una carrocería ampliada y extendida que se dio a conocer bajo la nave del Grand Palais en octubre. 1934.

 Luces apagadas, vasta de papel higiénico!

Michelin en el timón adapta a Citroën a su cultura corporativa ya aplicada a Clermont Ferrand, que está a años luz del establecimiento en tiempos de André Citroen. Un plan riguroso, despido masivo de personal, reducido a 12,000 empleados, reducción de salarios del 20%, cortes severos en los gastos generales, luces apagadas en edificios y oficinas, detención de la iluminación de la Torre Eiffel, hasta retiro del papel higiénico de los WC (!), Reducción del formato de material impreso para ahorrar papel, disminución del espacio de oficina a la mitad, eliminación de las visitas a las plantas. reducción importante en los presupuestos de publicidad (2% de las ventas), venta de subsidiarias con déficit. Por último, pero no menos importante, Las amargas negociaciónes de facturas impagas con proveedores que nunca recuperaron sus reclamos completos. Michelin cierra salas de exhibición, vende la subsidiaria de taxis, transporte y seguros de Citroën, minimiza las existencias de automóviles. Pero André Citroën no lo ve.

En enero de 1935, dolores violentos en el estómago lo inmovilizaron. Un cancer ! A pesar de una operación de emergencia el 9 de mayo, André Citroën murió el 3 de julio de 1935 a las 9 de la mañana a los 57 años.

Un año después, en 1936, la empresa declaró 18 millones de ganancia y ya se construyó una leyenda alrededor del "Tracción".

André Citroën tenía razón, pero fue demasiado tarde