PSA vuelve a demostrar su progreso en el campo del automóvil autónomo al realizar un nuevo experimento que no tiene precedentes hasta la fecha. Un 3008 de hecho pudo circular sin intervención del conductor en una zona de obras y pudo estacionarse solo en una zona de seguridad al final de la carretera.
A principios de año, PSA había confirmado que no pretendía comercializar vehículos autónomos por encima del nivel 3, debido a que su precio sería demasiado elevado. Sin embargo, el grupo PSA no ha cesado sus pruebas con vehículos totalmente autónomos, esta vez la prueba se realizó con un prototipo de 3008 ahora capaz de nuevas características, que eventualmente podrían adaptarse a versiones seriales en un futuro más o menos cercano.
Y por una buena razón, los ingenieros del grupo lograron rodar el SUV en varios tramos de las autopistas A10 y A11 alrededor de Saint-Arnoult-en-Yvelines, en un tráfico normal y condiciones normales . Pero esta no es la única innovación de la que ha sido capaz el prototipo. También ha podido transtar de forma completamente autónoma en un tramo temporalmente en trabajos dereparación, pudiendo asimilar un estrechamiento de carriles y una desaceleración del tránsito. Y eso no es todo, el Peugeot 3008 utilizado durante la prueba también demostró ser capaz de dirigirse a un área de seguridad y estacionarse solo en caso de que el conductor no tome el control en una situación particular, ya sea un obstáculo en la carretera o simplemente un extremo de la autopista.
Experimentación a gran escala
Desde hace varios años, PSA ha forjado una asociación con Vinci Autoroutes para combinar sus habilidades en el desarrollo del automóvil autónomo. Recordamos que en 2017, un Citroën C4 Grand Picasso pudo pasar el peaje de Saint-Arnoult sin ninguna intervención del conductor, gracias a la colaboración entre las dos compañías. De hecho, el minivan logró elegir el carril ideal y recorrerlo en ausencia de líneas en el suelo gracias a una red de comunicación diseñada por Vinci para guiar el automóvil hasta la puerta de peaje. Una vez superado el peaje, la infraestructura continuó comunicándose con el automóvil, hasta que se ubicó nuevamente en un carril marcado por una marca en el suelo.
Lanzada en 2016, la colaboración entre PSA y Vinci debería permitir trabajar en el desarrollo de futuros vehículos autónomos , pero también de infraestructuras viales, que deberán poder comunicarse con ellos. Los resultados de estas diversas pruebas alimentarán el trabajo realizado en el contexto de varios proyectos, incluido el Proyecto SAM , que reúne a 13 experimentos en el automóvil autónomo , apoyado por el Estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario es valorado: