Con su renovación, el Peugeot 2008 adquiere claramente más personalidad SUV. Y aumenta su atractivo, especialmente con este agradable y eficiente 1.2 PureTech 130 HP. Este pequqño SUV conserva los beneficios de su chasis ágil, sin vicios y eficaz.
Sin dormirse en los laureles, el Peugeot 2008, después de tres años de una carrera exitosa, ha sufrido una puesta al día especialmente en su estética y cosmética, que afecta principalmente a su frontal y modifica claramente su personalidad. Nueva grill de malla ahora vertical, el capó mas viril que realza su silueta, luces traseras con garras en 3D, parte baja de los faldones.máscara de proyectores, zócalos y pasaruedas negros desde el tercer nivel de acabado Allure: mucho mas masculininoo, este "nuevo" 2008 atrae más las miradas que su predecesor, que era más como un break con despeje del suelo aumentado que un SUV.
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-exelente relación confort-estabilidad de su suspensión
-motor flexible y discreto
-interior funcional
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-algunos tironeos
-Instrumental parcialmente oculto por el volante para conductores de baja estatura
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Cualidades de un verdadero rutero
En esta versión el 2008 demuestra su status de alta gama, y esto es particularmente evidente cuando se combina por este pequeño 3 cilindros de 130 HP PureTech que garantiza las cualidades de un rutero real. A la vez flexible (230 Nm de par motor a 1750 rpm), muy lineal, dotado con un par sorprendente, este pequeño turbo naftero da una fluidez notable al 2008 con reprises y performance exelentes. Y todo esto en silencio, porque siempre el motor se muestra muy silencioso. Pero no le gusta altas revoluciones. que pueden producir, sacudidas desagradables, incluso se nota un hueco entre las relaciones de segunda y la tercera velocidad.
Obviamente, una conducción suave es mas del agrado de este 2008, más sabiendo que encuentra bastante rápidamente sus límites de adherencia, este es el precio que se paga por los neumáticos M + S asociados sistemáticamente con el sistema de control de tracción y control de agarre. que si bién son buenos en las superficies resvaladizas, proocan una pérdida temprana de agarre, torsión y ligero desenfoque en la dirección en la ruta. Esta falta de eficiencia deja una sensación de frustración, particularmente con respecto a lo que uno espera en la versión GT-Line, un comportamiento más dinámico. Lástima que Peugeot no deja la opción al cliente de elegir el tipo de neumáticos en la compra.
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