Sobrio y Veloz.
Con el HDi 1.6 115, el Peugeot revela un citadino homogéneo y agradable, con un fuerte potencial y gran dinámica.
Muy buen desempeño en la carretera incluso a ritmos sostenidos. Incluso en suelo degradado el pequeño Peugeot es cómodo y seguro. Bién asentado sobre sus poderosas llantas de 17 pulgadas, dobla estupendamente. El 208 es menos masivo que el 207 (3,97 m en lugar de m 4,05) y bastante ma sliviano, esto beneficia su agilidad. A baja velocidad uno se olvida de la ciudad, su dirección asistida eléctrica, sin embargo, podría ser más consistente a ritmo acelerando.
PRO
Buena relación calidad-equipamiento-precio
Buen compromiso entre confort y rendimiento
Motor simple y eficiente
CONTRA
Poco ergonómica posición de conducción
Falta de consistencia de su dirección asistida
Plásticos decepcionantes
El comando de cambios de marcha es mas preciso y silencioso. El 115 e-HDi es muy flexible y con buenas reprises a cualquier régimen , el Peugeot 1.6 se muestra silencioso, solo en las fases de aceleración se logra escucharlo. Con la ayuda de su caja de cambios de seis velocidades y sistema Stop & Start de operación casi inperceptible, su consumo es muy bajo, incluso más que la variante de 92 CV e incluso los del pequeño 1.4 HDi 68 hp.
Las suspensiones, a pesar de su menor peso, tienen un comportamiento muy superior respecto al 207, con menos rebote a baja velocidad y un mejor filtrado de las irregularidades de la carretera. En contraste, la posición de conducción, con el asiento y un pequeño volante casi sobre los muslos no es muy ergonómico.
Dinámico y eficaz, divertido de conducir y habitar, el 208 está también bien equipado en esta versión Feline (control de estabilidad ESP, airbags de cortina, volante regulable en altura y profundidad...). Esto no impide que este Peugeot esté muy bien posicionados en los precios del segmento.
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