Decir que el nuevo 508 fue la estrella de Ginebra de 2018 no es exagerado ya que Peugeot eclipsó a muchos de sus competidores. El fabricante francés continúa navegando en su éxito actual. Como se esperaba, la empresa león ahora ataca con el SW, una versión e carrocería que concentra la mayoría de las ventas del segmento en Europa. De los 1.400.000 vehículos vendidos en el segmento familiar (D) en Europa, uno de cada tres es una break, todos los tipos de carrocería combinados.
La parte frontal es idéntica a la del sedán, sigue siendo reconocible por el número en el capot y las luces de circulación diurna verticales.
Denominado SW como siempre, esta declinación rompe radicalmente con la generación anterior. Sin dudas, gana en elegancia y ahora tiene una apariencia mucho más agradable.
Las principales diferencias, logicamente, se centran en el perfil y la parte posterior y es precisamente alli donde observamos todo el cuidado que se ha dado a este nuevo 508 SW, como lo demuestran las puertas sin marcos que se encuentran generalmente en coupes, pero muy raramente en los breaks de los fabricantes en general.
Las líneas son particularmente armoniosas y esbeltas. La popa está tallada, pero destacamos especialmente la curva de los guardabarros traseros que da una impresión de dinamismo, menos presente en el sedán, a pesar de la presencia en ambos modelos de la tira que incorpora las luces con su característica garra en forma de luz.
Esta impresión se debe al diseño, pero también a las proporciones. Este nuevo 508 SW mide 4.78 m de largo (es 3 cm más largo que el sedán pero 5 cm más corto que el viejo SW), pero especialmente sus 1.42 m de alto, 6 cm menos que el actual.
¿Práctico?
El portón trasero, que puede ser motorizado y tener la opción de manos libres da acceso a un baúl de 530 litros, 30 litros menos que el del 508 SW anterior. y la capacidad máxima es de 1.780 litros. Una pequeña decepción, sabiendo que en la competencia es mayor. En el Renault Talisman Estate se ofrecen 572-1682 litros, un Volkswagen Passat SW 650 a 1.780 litros, mientras que el Skoda Superb Combi 660 y 1950 litros. Peugeot ha elegido la estética sacrificando ligeramente los aspectos prácticos. Sin embargo, el fabricante mejora la modularidad con la posibilidad de plegar el asiento desde el baul.
A pesar de la reducción de la altura, los pasajeros tendrán un poco más de espacio gracias a un tapizado del techo mejorado en 4 cm en comparación con el sedán. No hay cambio para el espacio para las rodillas, siempre es suficiente para los adultos.
El equipamiento sigue siendo idéntico al del sedán con muchas ayudas de conducción, incluida la visión nocturna, control de crucero adaptativo, asistencia para mantener el carril, estacionamiento automático, sistema de precolisión, alerta de cruce de línea, somnolencia, reconocimiento de señales de tráfico y luz de ruta adaptativa.
Desarrollado a partir de la conocida plataforma EMP2, el nuevo 508 SW es más liviano que el anterior en 70 kg en promedio. Para mantenerse fiel a la reputación de Peugeot en contacto con el suelo, recibe una suspensión trasera multibrazo y adaptable. Bajo el capó, también encontramos los mismos motores que en el sedán acoplado principalmente a la transmisión automática EAT8 de 8 velocidades. La gama estará compuesta en esencia por los Puretech 180, 225 y los diesel BlueHDi 130, 160 y 180 HP. En el segundo trimestre de 2019 se agregará una versión hibrida naftera recargable con una autonomía de 50 km (en ciclo WLTP) a 100% de la potencia, manteniendo la capacidad del carga con una ubicación de las baterías bajo el asiento trasero.
Hará su primer lanzamiento oficial con motivo del próximo Salón de París (del 4 al 14 de octubre de 2018). Su comercialización tendrá lugar desde enero de 2019. Las tarifas aún no se conocen. Según nuestras estimaciones, deberían ubicarse a € 1.000 más que el sedán.
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