Nuevo Citroën C4 vs C4 Cactus: ¡que cambia en 8 puntos!

El Citroën C4 Cactus (izquierda) salió discretamente de gama en septiembre. Dando paso al nuevo Citroën C4 (Derecha), que llegará a los concesionarios en diciembre.

Desde 2018, el Cactus jugó el papel berlina compacta. ¿Cuáles son las principales diferencias entre estos dos coches? Aquí se tratan en 8 aspectos.

Desde el atípico Ami 6 de la década de 1960, conocido, entre otras cosas, por su luneta trasera invertida y su estilo barroco, la línea de berlinas compactas de la marca siempre han sido originales. Cada uno a su manera, el Citroën C4 Cactus y más aún el nuevo Citroën C4 , continuan esa tradición. Una singularidad, tanto cosmética como técnica, corre por sus venas. Retratos cruzados. 

# 1 estilos inusuales 

Desde el principio, el nuevo Citroën C4 combina los atributos de un sedán con los de un SUV. En pocas palabras: en la parte superior, es un sedán con un techo bajo y líneas fluidas. En la parte inferior, ¡es un SUV con protección para la carrocería y pasos de rueda bien marcados! Pero lo importante es la nueva identidad estilística caracterizada por dobles galones en la parte delantera. Un hocico con una firma "V" en la parte delantera, mientras que en la parte posterior aparece un frizo lacado en negro. ¿Como los primos de Peugeot? Y en detalle, elementos gratificantes, como los faros de cuatro módulos, reflejan el movimiento de lujo del Citroën C4 cru 2020. 

Con sus varillas paralelas al nivel de la parrilla y su registro formal tan suave como un guijarro, el Citroën C4 Cactus ahora encarna la vieja escuela. Sin embargo, con un toque de salsa SUV, evidenciado por los estribos "robustos" y las falsas paletas en el parachoques trasero, que recuerdan al hermano mayor C5 Aircross.

Lanzado en 2014, el C4 Cactus era, en ese momento, un SUV con barras de techo y airbumps laterales. Porque, recordemos, el Citroën C4 Cactus se incorporó a la gama en 2014 para hacer el papel de un pequeño SUV . De hecho, en ese momento, el C3 Aircross no existía. Rediseñado en 2018, el C4 Cactus luego cambió de registro para convertirse en un sedán compacto, cuando se retiró el Citroën C4. No es fácil distinguir entre SUV y sedán convencional. En este punto, el nuevo C4 está mucho mejor. La experiencia de su hermano mayor, poco feliz. Lo ayudó mucho.

# 2 la comodidad como hilo conductor

El nuevo C4 promueve la comodidad, una característica que históricamente ha sido parte de la cultura de la marca. Sus asientos de "Advanced Confort" están cubiertos a modo de un cubre colchón . Tanto en la parte delantera como en la trasera, los asientos y los respaldos estan conformados por una espuma de dos densidades que hace su efecto cuando uno se sienta. Mientras que las suspensiones, no son oleoneumáticas, como las de su ancestro GS -del que reclama herencia- pero son de doble tope hidráulico. ¡Pero esto no es realmente nuevo! De hecho, fue durante el rediseño del C4 Cactus, en 2018 , que esas dos tecnologías llegaron a la gama donde ahora son ampliamente utilizadas. Al igual que el almacenamiento ubicado entre los asientos. Sin embargo, el nuevo C4 (2020) ha perfeccionado la receta añadiendo, arriba, un reposabrazos deslizante. ¡Un accesorio digno de su rango de berlina compacta!

El Citroën C4 tiene tres botones circulares para controlar el aire acondicionado, que también se puede operar a través de la pantalla táctil. Esto garantiza una buena ergonomía, al igual que los mandos del aire acondicionado, que vuelven a ser físicos, en forma de  tres bonitos mandos “sazonados” que dan acceso directo a la temperatura y al caudal de aire. Citroën finalmente ha tenido en cuenta esta solicitud realizada por los clientes.

# 3 digital: ¿una cuestión de tamaño?

Paradójicamente, sin embargo , es el "viejo" Citroën C4 Cactus el que da la mejor impresión en términos de instrumentación . Efectivamente, su panel de formato 16/9 y un longitud diagonal de 7 pulgadas resulta mucho más gratificante que la  pantalla de 5 pulgadas del nuevo C4. Y no es pretendiendo engañarse a sí mismo iluminando sus bordes verticales - artificio utilizado para agrandar visualmente este pequeño panel - que recupera la ventaja. Por el contrario, incluso es malo en un automóvil que también es moderno. ¿La culpa es por temas presupuestarios?Pero no seamos demasiado duros con el C4, que compensa con una pantalla central multimedia tactil 10 pulgadas (Solo 7 pulgadas en el Cactus) mejoranda y calificada como "sin bordes". Finalmente, el interior del nuevo C4 es mucho más opulento y su presentación es más favorecedora. En resumen, el estándar ya no es el mismo que el del C4 Cactus. Y en el capítulo de la guantera, el nuevo C4 cuenta con dos: una tradicional y una de cajón, sin olvidar un nuevo sistema de sujeción para una tableta tipo iPad. El C4 Cactus solo contaba con un almacenamiento que se abre desde arriba.

# 4 un C4 más grande por lo tanto más espacioso

El nuevo C4 es 20 cm más largo que el Cactus (4,36 m contra 4,17 m) sin embargo no gana mucha habitabilidad. Pero la distancia entre ejes de 2,67 m (en comparación con los 2,60 m del Cactus) aumenta el espacio para las piernas. Por último, sus respaldos más inclinados - 25 grados frente a los 20 del Cactus - son la garantía de una postura mas confortable. En detalle, se apreciarán los aireadores de climatización, equipamiento imprescindible en un modelo del segmento C.

# 5 ¿ventanillas descendentes o a compas?

Con su gran techo corredizo de cristal y ante todo por sus ventanas traseras descendentes, el nuevo C4 claramente toma ventaja sobre el C4 Cactus. Que no contaba con techo de cristal ni siquera fijo y ventanillas traseras con abertura a compas (para alivianar 11 kg, hablaremos de ello a continuación). Pero el C4 Cactus gozaba de una mayor superficie acristalada a nivel del pabellón que beneficiaba a todos los ocupantes. Más restringido, el techo de cristal del C4 finalmente abarca solo los asientos delanteros . Y un punto positivo de las ventanillas a compas ofrecían contrapuertas ahuecadas con un amplio espacio de almacenamiento. El Citroën C4 Cactus salió del catálogo en Europa a principios de septiembre, pero continuará su comercialización en Sudamérica donde está equipado con ventanillas traseras convencionales.

# 6 un C4 más potente y ... eléctrico

El nuevo C4 ofrece la posibilidad de elegir entre tres motores nafteros tricilíndricos PureTech de 1.2 Lts Turbo de 100, 130 o 155 HP; ​​dos diésel BlueHDI 1.5 Lts. de 110 o 130 HP. Algunos se pueden combinar con una caja de cambios automática de 8 velocidades. También cuenta con una potente versión 100% eléctrica de 136 HP (La misma de los Peugeot 208, 2008, DS3 Crossback y Opel Corsa, con una autonomía de 350 km según el ciclo WLTP. En su apogeo en 2018, el C4 Cactus "recientemente rediseñado" ofrecia una gama de motores igualmente amplia, pero menos potente. Tres unidades Puretech 1.2, uno aspirado de 82HP o Turbo de 110 y 130HP y ​​dos diésel de 100 y 120 HP, en algunos casos con transmisión automática de 6 velocidades. Su antigua plataforma técnica PF1 obviamente no era compatible con un motor eléctrico, ni siquiera para la hibridación.

# 7 Más modularidad para el C4

En términos de volumen del baul y modularidad, el nuevo C4 supera al Cactus. Pero si la diferencia de tamaño entre los dos coches es obvia (el primero es 20 cm más largo que el segundo), la capacidad de carga permanece relativamente cercana. La capacidad de carga del C4 varía de 380 a 1250 l, la del Cactus entre 358 y 1170 l. En cuanto a practicidad la diferencia es notable. Doble fondo y piso casi plano cuando los respaldos de los asientos están plegados para el nuevo C4 contra Cactus con umbral elevado, un escalón significativo con la parte inferior y ningún piso plano.

# 8 ¡Precio. La carta de triunfo del Cactus!

Citroën acaba de publicar los precios del nuevo C4 . Van desde 20.900 € a 32.300 € y de 35.600 € a 38.800 € (excluyendo bono ecológico) para la versión eléctrica: Citroën ë-C4. Hoy en día, solo hay C4 Cactus C-Series (en stock) facturados a € 21,350 con el motor PureTech 110 y una caja de cambios manual de seis velocidades. A modo de comparación, un C4 (2020) PureTech 100 BVM6 con un acabado Feel reclama 23.400 €. Y para el diésel, recordemos que en 2019 un C4 Cactus BlueHDi 120 EAT6 Feel se facturaba a 24.900 €. Hoy, el nuevo C4 BlueHDi 130 EAT8 Feel reclama 28.700 €. Un aumento de tarifa de 2.000 € en naftero, y casi el doble en diésel, lo que refleja la evidente subida de categoría, pero sobre todo equipamientos interiores y tecnológicos sensiblemente superiores. El nuevo C4 coloca sus precios al nivel de los de sus rivales compactos, el C4 Cactus navegó un escalón más bajo.

Balance

La dinastía de berlinas compactas atípicas no termina. El nuevo C4 será el nuevo representante. ¡Con estilo!

Al final, son dos coches con dos destinos radicalmente opuestos. Para el nuevo Citroën C4, el posicionaminiento es claro: está interviniendo en el segmento de las berlinas compactas, como lo demuestra su formato, equipamiento y características interiores. El nuevo C4 agrega un estilo fuerte estilo SUV y una la opción de propulsión 100% eléctrica, aún rara en el segmento. La vida larga ni facil para su predecesor, el C4 Cactus, que tuvo que cambiar a mitad de su carrera. Presentado en forma de pequeño SUV en el segmento B, en 2014, con Airbumps y barras de techo, se transformó, como por arte de magia, en una berlina compacta en el segmento C en 2018, sin poder obviamente poder cambiar de formato. Este incómodo papel de no ser ni una cosa ni la otra, no facilitó la tarea.