Carlos Tavares, presidente del Grupo PSA y futuro director ejecutivo de Stellantis, es un gran amante de las carreras. No sólo ha participado en varias de ellas -dos veces en las 24 Horas de Barcelona, entre otras- sino que también ha probado muchos coches de competición, como el Mission H24 a hidrógeno.
Tavares ha sido protagonista este fin de semana en las 24 Horas de Le Mans. Además de ser el encargado de dar la salida, también ha confirmado que Peugeot entrará en el WEC y Le Mans con un hypercar de fabricación propia a partir de 2022.
Pero Tavares también se ha puesto al volante del Peugeot 908 ganador de Le Mans para dar una vuelta de honor previa a la carrera. Algo similar a la que dio el futuro Toyota GR Super Sport, aunque en este caso era para llevar el trofeo ganado el pasado año para que lo luzca en el podio el ganador de esta edición.
"Esta vuelta es una forma de agradecer el esfuerzo a todos los que han trabajado para que esta edición 2020 de las 24 Horas de Le Mans se lleve a cabo" y también un homenaje al pasado glorioso de la marca.
El coche era el Peugeot 908 HDI, un ejemplar idéntico al que Marc Gené llevó a la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 2009 junto a David Brabham y Alex Würz. El coche de Tavares no era el ganador sino el 8, que fue segundo escoltando a Marc pilotado por los franceses Frank Montagny, Sebastien Bourdais y Stephane Sarrazin.
Esta ceremonia se hizo cuando faltaba poco menos de hora y media para la salida oficial, que fue dada por Tavares desde el podio de dirección de carrera, ondeando la bandera francesa.
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