Considerado durante mucho tiempo como un fabricante ultraconservador, Peugeot sorprendió en 1965 presentando un 204 que enfrentó todos los tabúes. Una revolución tecnológica (tracción delantera, motor de aluminio OHV posiciónado transversalmente, frenos de disco delanteros, suspensión independiente en las 4 ruedas. Ademas de abrir un nuevo segmento de mercado entre los coches pequeños y el sedán de clase media. El shock es considerable, y pronto su éxito, el 204 se convirtió en el modelo francés más vendido de 1969 a 1971, pero también el más rentable de la firma de Sochaux. No es de extrañar que haya contribuido en gran medida a cambiar la imagen de la sobria Peugeot y atraer a una nueva clientela. Más joven, más dinámica.
Esta es una de esas historias que marcan un negocio para siempre. Una historia de éxito que nada ni nadie podría haber previsto. Ni siquiera los líderes de Sochaux que navegaban instintivamente en su tranquilo conservadurismo, sin el peso del marketing naciente. Ciertamente, hubo algunas señales, pero nada que hiciera prever lo sucedido con la llegada del 204. Un coche demasiado revolucionario para la marca, tanto que que sus líderes se esforzaron en no asustar a su clientela, oscureciendo con toda prudencia protestante las asombrosas características técnicas del primera tracción delantera de la marca bajo un aspecto tradicional.
Hoy es fácil hablar de éxito al evocar la serie de "200" inaugurada, antes de la guerra, por el pequeño 201, y ver las cifras de producción de los 205 (más de cinco millones) o 206 (más de seis millones). Sin embargo, en 1965, se debía ser bastante visionario para atreverse a lanzar un coche en un mercado que no existía, bautizado más tarde, mediano inferior, el segmento famoso segmento M1 que todos los fabricantes estarán ansiosos por ocupar luego: Simca con su 1100, Renault con su 12, Citroën con su GS, Fiat con su 128 o Volkswagen con su Golf.
Esta es una de esas historias que comienzan con el clásico "Había una vez". Por el que una vez fue un constructor de Doubs ahorrando su dinero, conservador hasta el extremo pequeño burgués, enfocado a sus clientes que no desean nada sorprendente, paternalista en sus métodos, constructor de vehículos de funcionamiento cómodo y fiable que desdeña la extravagancia de los innovadores Citroën, despreocupado de la producción masiva de Simca o Renault. Sus autos de posguerra son elegantes, pero no exageran en cuanto a adelantos, sacrifican voluntariamente toda concesión vanál a la moda. No recurre tampoco a costosos carroceros , incluso si es Pinin Farina quien firma el diseño del 403. Más bien representa un prêt-à-porter. Su mecánica es robusta y confiable, pero no innovadora, incluso si la tapa de cilindros en Alpax (Aleación de aluminio) y cámaras hemiesféricas no era muy comúnes en un automóvil de producción en serie.
En sus fábricas se busca la exelencia, defecto cero, el taylorismo y su rigor reinan, el modelo único defendido por Ernest Mattern desde la década de 1930 para racionalizar cada operación. Ciertamente, los 203 y 403 conviven hasta 1960 en las cadenas de montaje, pero ¿se puede hablar de diferentes modelos cuando uno sabe la cantidad de piezas que tienen en común?
Una historias marcada por una ruptura brutal, pero razonada, porque desde mediados de los años 50, Peugeot planifica su futuro. Lo prepara con un trabajo de hormiga, mejorando, modernizando y ampliando sus herramientas de producción mientras trabaja para definir meticulosamente los modelos que lanzaría en cinco, diez o incluso quince años. El proyecto D12 que decantará en el 204 es uno de los estudios más largos realizados por el constructor. ¡Pasará por doce fases entre 1954 y 1965! Jamas visto. Y no se descartará ninguna solución, ya que se consideraron motores en V y hasta refrigerados por aire. Será el automóvil de la ruptura tecnológica. Para enumerar los cambios radicales que impone es obvio.
No más tracción trasera y el viejo diferencial de sinfin y corona, llega el momento de la tracción delantera. Una vieja idea estudiada desde 1935, pero hasta entonces durmiendo en las carpetas, menos por exceso de prudencia que porque las condiciones económicas no se presentaban para que tuviera éxito. La excelencia técnica en el D3 (Utilitario tracción delantera de la marca en los 40') Se debió a que su diseño fue heredado directamente de Chenard y Walcker, empresa comprada por Peugeot. Pero en un sedán de Sochaux no tenía precedentes.
Motores XLD y XLD4 |
Aún más sorprendente, fue la mecánica. Un motor con blpck de aleación de aluminio, implantado transversalmente e inclinado 20 ° hacia adelante para bajar el centro de gravedad. El primero en Francia, pero repitiendo la solución preferida por Alec Issigonis seis años antes en su Austin Mini, la caja de cuatro marchas sincronizadas está implantada junto al diferencial, debajo del motor, compartiendo el lubricante dentro del carter, el conjunto gana en compacidad lo que pierde simplicidad de mantenimiento. Súper cuadrado, con un diámetro de 75 mm y una carrera de solo 64 mm, este motor muestra en principio un desplazamiento de 1.130 cm3. Pero su diseño moderno, con arbol de levas a la cabeza, cigüeñal montado en cinco bancadas, cámaras de combustión bi-hémisféricas, le da un rendimiento sorprendente para la época y una potencia de 58 HP SAE , el Renault 8 del momento se contenta con 50 HP SAE en su varillero de un desplazamiento equivalente.
204 Break y 204 Fourgonette |
Otras innovaciones técnicas incluyen los frenos de disco Girling delanteros, asociados a tambores traseros y embrague operado hidráulicamente. En comparación con el 404, presentado solo 5 años antes y tope de gama de la marca, este paquete tecnologíco es excepcional y la prensa lo resaltará, haciendo hincapié en este aspecto a pesar de que aprecia menos su línea clásica.
En 1966 se agregó una versión Break, meses después una Fourgonette, estos se caracterizaron por su gran volumen de carga en relación a sus contenidas dimensiones exteriores. Finalmente completaron la gama unos coquetos Cabriolet y Coupe. El Cabriolet se destaca por su cola tan larga como su trompa que con su corto habitáculo le otorgan un extraño equilibrio estético. El Coupe inauguró una nueva tendencia en Europa luego adoptada por la mayoría de las marcas. Esto es la configuración de hatchback deportivo de 3 puertas con respaldos traseros rebatibles que lo hacían muy practico. Estas versiones no se destacaban por su comportamiento deportivo, ni lo pretendían sin embargo en su época se destacaban como pequeños vehículos elegantes y exclusivos comparables a un Mini o DS3 actualmente.
204 Cabriolet y 204 Coupe |
El 204 ademas tuvo el honor de inaugurar las gamas Diesel pequeñas de la marca ofreciendo primero el XLD de 1255cc y 40 HP y luego el XL4D 1357cc y 45 HP, que serían hasta 1982 los Diesel mas pequeños del mundo con record absoluto de consumo.
Finalmente en 1970 fue lanzada la gama 304, un derivado basado en el 204 con baul mas grande (Falencia del 204), Frente con ópticas trapezoidales y grilla similar al 504, ópticas traseras rectangulares de mayor tamaño , motorizaciones mas potentes e interior mas lujoso. Las berlinas y Break 204 coontinuaron produciéndose hasta (1976) que fueron siendo reemplazados por versiones 304. Los coupe u Cabriolet continuaron su carrera transformados ahora en 304
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