miércoles, 31 de julio de 2013

Prueba Retro - 504 Coupé


En 1969. Mientras los Beatles batían récords de ventas de discos en Francia, la sensación de Peugeot en el Salón de Ginebra fue la revelación de la versión Coupé del 504 presentado un año antes. Fiel a la tradición, el recién llegado reflejaba las ambiciones de la marca del león de asumir mayor lujo. En 1983, el Coupé 504 dejó de fabricarse después de 22.975 unidades vendidas. Treinta años más tarde, volvimos a probar este mito de la elegancia francesa.
Para el caso obtuvimos un 504 Coupé 1977 (2da Serie) 4 cil 2.000cc (También existían V6).


Encanto a la  italiana:
A lo largo de su carrera, el coupé Peugeot 504 estuvo disponible en tres series cada una con su propio conjunto de alteraciones cosméticas más o menos sutiles. El ejemplar de nuestra prueba pertenece a la Serie 2 resulta ser un término medio antes de entrar en la era del plástico.  A pesar de su nombre, el Peugeot 504 Coupé no muestra ninguna relación estilística con la berlina de la que deriva. Más corto (13 cm más corta distancia entre ejes de 19 cm) y un poco más ancho, rezuma dinamismo a pesar de las líneas suaves y elegantes delineadas por Pininfarina. El frente, más plano y más bajo le da carácter al coche y la cintura, que se define por líneas horizontales llegando a la cola mucho menos inclinada que la de la berlina. Las defensas de acero inoxidable, como los zócalos, marcos de ventanillas y espejos aportan un toque francés muy refinado y el conjunto no tiene nada que envidiar desde el punto de vista visual, a la competencia italiana o Inglesa de la época.





Suntuoso y extraño interior
Al abrir la puerta nos encontramos con un entorno acogedor que invita a viajar. La terminación nos pone en su contexto histórico, Artesanal, realizado por pininfarína, de buena calidad, Butacas y asientos traseros de generosas dimensiones tapizados en terciopelo, mullidos (tal vez demasiado), todo el interior está cubierto con piel sintética o alfombra, molduras  cromadas aparecen en el techo. Para cumplir con su misión de GT, el Peugeot 504 Coupé está equipado con reloj analógico, alzavidrios eléctricos, dirección asistida, espejos ajustables desde el interior y asientos climatizados, por favor. Una vez al volante aparecen las abismales diferencias ergonométricas con un auto actual: La columna de dirección se encuentra levemente descentrada. Los controles de climatización son muy excéntricos. Ni hablar de las palancas de luces en la columna de dirección, tradicional durante años en los Peugeot, la palanca con movimiento es C de las luces, la palanca de giro del lado equivocado........








Un coupé Gran Turismo solamente:
Nacido con un 1.8 litros de 90 CV, el Coupé 504 ha sufrido muchas críticas a Peugeot que luego orquestó una revisión de la gama. El 2.0 litros de 4 cilindros de 100 HP aparece en escena para luego ser reemplazado por el famoso PRV V6 2.6 L de 136 CV (De origen 604), todos fueron nobles. Pero la crisis del petróleo llega y Peugeot vuelve a introducir el 2,0 en 1977 para subir de nuevo la curva de ventas. A partir de este año, el motor está equipado con una inyección mecánica y desarrolla 106 HP y ​​ 17,2 kgm de torque. Con cerca de 1.300 kg de peso, el rendimiento no era excepcional para su rango. Pero  el 504 Coupé 2.0 l resulta ser una opción ideal para los que ahora acceden al mito sin arruinar sus finanzas. La nueva inyección permite mayor economía de combustible y también garantizar una fiabilidad muy superior.



Más GT que deportivo deportivo, el coupé 504 tiene las prestaciones de cualquier urbano naftero actual. Pero sus reprises en la ruta son satisfactorios y la 4ta marcha obtiene rápidamente la velocidad. Si bien el manejo y el frenado es correcto, el frenado, con cuatro discos, resistente, la suspensión independiente en las cuatro ruedas ofrece un comportamiento excelente a pesar de su confort. El motor está disponible a cualquier régimen. Sin embargo no invita a la conducción realmente deportiva.
La amplia vista panorámica debida a los finos parantes y la comodidad a bordo, una estupenda insonorización y un agradable sonido de motor apenas perceptible.




Una buena inversión:
Elegante y confortable, el Peugeot 504 Coupé se ha convertido en el espacio de 40 años en un mito de la "Alta costura" automovilística francesa. Si bien su estética evoca un deportivo puro y duro, su comportamiento es más bien burgués, cómodo y confiable sin llegar a ser lento ya sea con motor 1.8, 2.0 o V6.. Pero como con todos los vehículos de aquellos tiempos se debe tener cuidado en la adquisición. La falta de mantenimiento, sobre todo en cuanto a corrosión de la carrocería se puede transformar en una pesadilla financiera, una pesadilla que también puede suceder si no se ha respetado el mantenimiento mecánico. Algunas fallas comunes son:  el 4 Cil suele tener problema sen las juntas o la bomba de inyección, mientras que el V6 PRV continuamente requiere un ajuste de sus carburadores.



A menos que quieras a cualquier costo acceder al mito del V6, el cuatro cilindros parece ser una mejor opción en términos de relación calidad / precio. Menos veloz en línea recta que el V6, permite un importante ahorro en combustible. Además, la rareza de los V6 aumentó su cotización a alrededor de € 10 000, cuando un Coupé 2.0L  se cotiza a alrededor de € 6,000 para un modelo en perfecto estado.

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