miércoles, 23 de agosto de 2023

Citroen Visa Cabriolet




En 1978, Citroën reemplazó al Ami 8 por el Visa , un sedán polivalente basado en la plataforma, mecánica y suspensión del Peugeot 104 y una evolución del viejo bicilindrico de la casa en las versiones de entrada de gama. Su morro, a menudo descrito como hocico de cerdo, todo en plástico gris no era lo más favorecedor del conjunto. sus líneas tampoco son muy dinámicas que digamos.

 


 


En 1981, fue el carrocero Heuliez a quien se encargó del restyling del auto aplicando un método singular , el de la pintura negra aplicada cuidadosamente alrededor del parabrisas y la luneta trasera para agrandar visualmente las superficies vidriadas. Misma receta en los laterales a la altura de los marcos de las ventanillas, lo que tiene el efecto de reequilibrar las proporciones del Visa. Finalmente, un cordón de plástico que llega hasta el final del capó y se extiende sobre los guardabarros, así como una parrilla cuyas barras ahora se extienden de un faro al otro, intentan ensanchar el arco y devolverle una especie de sonrisa.



Pero la operación de revisión no fue el único proyecto llevado a cabo por Heuliez , el artesano de Deux-Sèvres también produjo, en 1983, una versión aireada del Visa. Imposible ofrecer un descapotable real en una silueta de cinco puertas, habría sido demasiado caro, por lo que hubo que recurrir a una carcasa descapotable. Con esto en mente, los elementos lacados en negro mate que mencionamos anteriormente tienen sentido e incluso son una bendición. Se confunden con la capota blanda oscura que se pliega sobre el maletero y también discimula los arcos sobre las puertas.



Ese esquema bicolor que destaca especialmente con ciertos colores de carroceria como este rojo Vallelunga. Un color que llama la atención, lamentablemente, lo que no destaca es su motor 1.1 litros de 50 HP. A la sombra del 205, que tenía derecho a una versión CTI, el Visa Cabriolet nunca se equipará con el motor del Visa GTI que sumaba 105 HP. Este antecesor del Citroën C3 Pluriel , que llegaría 20 años después, a pesar de su atractivo, no encontró su público, sólo se ensamblaron 2.633 unidades en la fábrica de Cerizay y fué retirado del catálogo discretamente en 1985.

 


 



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